sábado, 9 de febrero de 2013

CAPÍTULO 21.


21 1El corazón del rey es una acequia en
manos de Dios:
la dirige a donde quiere.
2Al hombre le parece siempre recto su camino,
pero es Dios quien pesa los corazones.
3Practicar el derecho y la justicia
Dios lo prefiere a los sacrificios.
4Ojos altivos, mente ambiciosa;
el pecado es besan a de los malvados.
5Los planes del diligente traen ganancia,
los del precipitado traen indigencia.
6Acumular tesoros con boca falsa
es soplo que se esfuma, lazos mortales.
7La violencia de los malvados los acecha
porque se negaron a respetar el derecho.
8El camino del vicioso zigzaguea,
la conducta del honrado es recta.
9Más vale vivir en rincón de azotea
que compartir la casa
con mujer pendenciera.
10Afán del malvado es desear el mal,
mira sin piedad a su prójimo.
11Cuando el cínico la paga,
aprende el inexperto;
pero el sensato
aprende con la experiencia.
12Uno Justo observa la casa del malvado:
precipita al malvado en la ruina.
13Quien cierra los oídos
al clamor del necesitado
no será escuchado cuando grite.
14Un regalo a escondidas aplaca la cólera;
un don bajo mano, la áspera ira.
15Al hacerse justicia, el honrado se alegra,
el malhechor tiembla.
16Quien se extravía del camino de la prudencia
descansará en la asamblea de las ánimas.
17Quien ama los festejos acabará mendigo,
quien ama vino y perfumes
no llegará a rico.
18El malvado servirá de rescate por el honrado;
el traidor, por el hombre recto.
19Más vale habitar en el desierto
que con mujer pendenciera y de mal genio.
20Un tesoro precioso hay en casa del sensato,
el insensato 10 consume.
21El que busca justicia y misericordia
alcanzará vida y gloria.
22El hombre hábil escalará la plaza fuerte
y derribará la fortaleza confiada.
23Quien guarda la boca y la lengua
se guarda de aprietos.
24Se llama arrogante al insolente fanfarrón
que procede con pasión e insolencia.
25Los deseos dan muerte al holgazán,
porque su manos se niegan a trabajar.
26Todo es desear y desear,
pero el honrado da sin reservarse.
27Los sacrificios del malvado son execrables,
y mucho más si los ofrece con cálculo.
28El testigo falso perecerá,
el que escucha tendrá la última palabra.
29El malvado se presenta desafiando,
el recto examina su camino.
30No hay habilidad ni hay prudencia
ni hay consejo frente al Señor.
31Se apareja el caballo para la batalla,
la victoria la da el Señor.

21,1 Junta una visión ideal del rey con una afirmación de la soberanía divina: p. ej. 1 Sm 10,7. La acequia es dócil y fecunda, 16, 15; 19,12, así es el rey: ls 32,2.

21,2 Compárese con la variante de 16,2. Como ilustración puede verse la secuencia 1 Sm 13,13 con 15,20.23.

21,3 Concuerda con 15,8 y con la predicación profética: ls 1,10-20 Y paralelos; lo desarrolla Eclo 34,18-35,10.

21,4 Es enigmática la conexión de ambas partes. "Besana" es metáfora de tarea, ocupación. Podemos conjeturar el pecado de soberbia y el pecado de ambición. Otros corrigen y leen "lámpara" sin mejorar el sentido, Os 1 0,13.

21,5 Opone diligencia a precipitación. En economía no vale la proporción a más velocidad, más ganancia. Eficacia y ética imponen sus límites. De Sem Tob: "Quien rebato semró / cogio rependimiento / quien sossiego obró / acabó su talento".

21,6 Contra el fraude en los negocios. En el segundo hemistiquio el hebreo dice "procuradores de muerte"; con una ligera corrección lee la versión griega "lazos mortales", como en 13,14 y 14,27. En ambos casos las consecuencias son extremas. De Sem Tob: "Quien de mala ganança / quier sus talegas llenas / de buena sequrançe / vazyará las sus venas".

21,7 El primer sustantivo es ambiguo: puede ser la violencia que ejercen o la calamidad que sufren. En ambos casos se enuncia la retribución inmanente.

21,8 Constatación antitética. El primer verbo da cierto valor a un proverbio convencional.

21,9 Compárese con las variantes de 25,24; 27,15; más fuerte la de Eclo 25,16.

21,10 El malvado ha orientado establemente su tendencia vital: hacia el mal. No tiene lugar para la piedad con el necesitado.

21,11 Dos alternativas: a) con antítesis, aprende el sensato, sin necesidad de escarmiento; b) con sinonimia: aprende el inexperto, con el escarmiento y con el ejemplo. Véase la serie de 19,25.28.29; 20,1.

21,12 Ese "justo" puede ser un hombre honrado que observa el fracaso del malvado; puede ser Dios, que observa y precipita. Véase Sal 73,18s.

21,13 Los verbos de la segunda parte se refieren a Dios: cuando grite a Dios no será escuchado por Dios. Es una especie de pena del talión. Véanse Dt 15,9; Sant 2,13; en forma positiva Mt 6,15.

21,14 El proverbio suena primero en el plano humano: la cólera de otro hombre, como Jacob con Esaú, Gn 32,1-25; 33,8-11. Se podría elevar a la esfera teológica: dones hechos en secreto al necesitado aplacan la ira de Dios.

21,15 El sentido cambia según tomemos "hacer justicia" como oración circunstancial o como sujeto de dos oraciones contrapuestas. Las dos hacen sentido. Compárese con Sal 64,10s.

21,16 "Descansar" tiene en el contexto un sentido irónico, casi sarcástico, porque "las ánimas" son los muertos en el Hades. Sal 1,6 lo refiere al orden ético.

21,17 Contra el lujo: véase la descripción de Am 6,4-6 y la recomendación de Eclo 18,32s.

21,18 Volviendo del revés nuestra frase, "pagan pecadores por justos". El rescate es metafórico. Impugna esta doctrina Job 21,30. Véanse 11,8 y sobre el rescate Ex 13,11-14; 30,11-16.

21,19 Variante del v. 9, con cambio de lugar: "desierto". Opone soledad a mala compañía. "Más vale solo que mal acompañado".

21,20 Se supone que el insensato es miembro de la familia o habita en la casa. El tesoro es lo que acumuló con su destreza.

21,21 Es un juego de binas. "Misericordia y justicia" se complementan, como en Sal 33,5 de Dios, y 101,1, del gobernante. Gloria califica la vida, Sal 73,24. Véase Rom 2,18.

21,22 Es nuestra oposición: "más vale maña que fuerza". Véase el caso de Ecl 9,13-18, en clave pesimista. Se puede recordar la conquista de la fortaleza jebusea, 2 Sm 5,8. El proverbio abarca en imagen otros casos.

21,23 Véanse 13,3; 18,21; Eclo 19,6; 22, Se guarda con el silencio y con el hablar ponderado. Es una disciplina a la que los sapienciales dedican gran atención.

21,24 Parece un intento de definición poco lograda. Sujeto es el insolente o cínico, que se burla despectivamente de todo. Sus cualidades: hirviente = arrogante, fanfarrón o presumido, actúa por pasión. En vez de nombre, que define, se podría traducir "tiene fama".

21,25 Sus deseos son veleidades; querría en vez de querer; y así se consume sin remedio víctima del deseo inerte.

21,26 Se oponen codicia y generosidad, y ésta es parte de la honradez. Recordemos el dicho: "Más vale dar que recibir" (Hch 20.35) y los nuestros: "De deseos nunca vi saco lleno"; “Hombre deseoso nunca dichoso".

21,27 Alternativas: a) "con cálculo", para ganarse el silencio y la connivencia de Dios; b) por un crimen, para taparlo con un acto cúltico, sin arrepentirse ni enmendarse: Is 1 ,10-20 y paralelos.

21,28 El primer hemistiquio añade poco a los ya conocidos: 12,17; 14,5; 19,5.9.28. El segundo hemistiquio hace sentido por su cuenta. Lo difícil es combinarlos: quizá sea posible imaginando un proceso judicial.

21,29 La primera parte se puede interpretar como gesto desafiante o como dirección firme: el malvado se empeña y no cede. En el segundo hemistiquio el verbo hebreo es "dispone", algunas versiones antiguas leyeron "examina".

21,30-31 El hombre frente a Dios, como en mensajes proféticos: Is 29,14; Jr 9,22; también en Sal 20,8s y 33,16s. 

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