miércoles, 27 de febrero de 2013

CAPÍTULO 25.



25 Otros proverbios del rey Salomón que recogieron los escribientes de Ezequias, rey de Jud.

2Es gloria de Dios ocultar un asunto,
es gloria de reyes averiguar un asunto.
3La altura del cielo, la hondura del suelo
y el corazón de los reyes son insondables.
4Aparta la escoria de la plata,
y el platero sacará una vasija;
5aparta al malvado del rey,
y su trono se afianzará en la justicia.
6Ante el rey no gloriarse,
ni colocarse con los grandes:
7más vale escuchar «Sube acá»
que ser humillado ante un noble.
8Aun sobre lo que han visto tus ojos
no tengas prisa en pleitear,
pues ¿qué harás al final,
cuando tu prójimo te deje confundido?
9Arregla el pleito con tu vecino
y no reveles secretos ajenos,
10para que no te denigre el que lo oye
y tu infamia no tenga remedio.
11 Naranjas de oro en diseños de plata
las palabras pronunciadas a su tiempo.
12Pendientes de oro y alhajas de oro fino
el experto que amonesta a un oído dócil.
13Frescura de nieve en tiempo de siega
el mensajero fiel para quien lo envía.
14Nubes y viento sin caer gota
es quien presume de regalos sin valor.
15Con paciencia se convence a un gobernante,
la lengua blanda quebranta los huesos.
16Si encuentras miel come lo justo,
no sea que te hartes y la vomites;
17pisa con cuenta el umbral de tu vecino,
no sea que lo hartes y te aborrezca.
18Maza y espada y flecha aguda
el testigo falso contra su amigo.
19Diente picado y pie que resbala
es confiar en el pérfido
cuando llega el peligro.
20Vinagre en la llaga, ir sin ropa en el frío
es cantar coplas a corazón apenado.
21Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer;
si tiene sed, dale de beber;
22así le sacarás los colores
y el Señor te lo pagará.
23Viento de noroeste trae lluvia
lengua solapada, semblantes airados.
24Más vale vivir en rincón de azotea
que en posada con mujer pendenciera.
25Agua fresca en garganta sedienta
es la buena noticia de tierra lejana.
26Manantial turbio, fuente corrompida,
el honrado que flaquea ante el malvado.
27Comer mucha miel no aprovecha,
indagar cosas arduas es un honor.
28Ciudad desmantelada y sin muralla
el hombre que no domina su pasión.

25-29 Quinta colección. Proverbios atribuidos en el texto a Salomón y recogidos posteriormente. Por el acierto de la forma, la agudeza, la originalidad, son lo mejor del libro. 25-27 no deberían faltar en una selección del libro.

25,2-10 Si imaginamos el juicio ante el tribunal del rey, estos diez versos forman un bloque que los "escribanos de Ezequías" dedican al rey. 

25,2 La antítesis es Dios / rey, ocultar / investigar. Dios es "escondido", misterioso, Is 45,15, revela y se reserva, Dt 29,28; incluso cuando revela envuelve en misterio Rom 11,33. El rey debe poseer un carisma, Is 11,3, para penetrar y juzgar; como en el juicio de Salomón, 1 Re 3,18. 

25,3 Asigna dimensiones cósmicas a la mente del rey, cfr. Is 11,2 y el caso de la mujer de Tecua, 2 Sm 14.
25,4-5 La perspicacia del rey se ordena a la justicia. Removiendo la injusticia, el trono brilla y se consolida. Véase el programa de gobierno en el testamento de David, 2 Sm 23,2, en el salmo 101, en Prov 16,2 y 29,14. Es la enseñanza de Sab. 

25,6-7 El imperativo tiene valor de consejo; su motivación son las consecuencias humanas. Compárese con Lc 14,6-11 y con el desarrollo agudo de Eclo 13,8-13. 

25,7c-8 Sobre pleitos. No basta haber visto para haber entendido, ni el ver es dominar el asunto. Sin una reflexión paciente, el hombre que se precipita en un juicio se expone al bochorno de ser desmentido; véase 18,17. El bochorno es la derrota forense: Is 45,16; Jr 3,3; 8,12; Esd 9,6. 

25,9-10 Sobre pleitos, que no tienen buena fama en este libro: 3,8; 15,18; 17,14; 18,6; 20,3; 26,21; 30,33. El pleito puede sacar a la luz pública cosas que era mejor guardar secretas. Véanse los consejos de Mt 5,25 y 18,15. 

25,11-12 Dos proverbios sobre la palabra oportuna, con la correlación hablar / escuchar. Las naranjas pueden ser reales, en un frutero de plata que realza su color, o bien relieves artísticos creando un juego de colores. Así la palabra "áurea" en su momento "argénteo". La segunda comparación sigue en el reino de las joyas. El oído escucha, la oreja ostenta el pendiente. Pero en hebreo la misma palabra significa oreja y oído, y suena aliterada con pendiente. La "amonestación" del maestro es como joya que acepta el oído dócil. 

25,13-14 Pasamos al mundo de los meteoros. Quizá imagine un viento fresco que baja de la montaña nevada. No nos consta que el "sorbete" fuera accesible también a los labradores. Habla del mensajero o recadero: 13,17. Una glosa hebrea añade: "alivia a su amo". Regalos sin valor pueden ser promesas no cumplidas, como nube que pasa sin soltar gota y defrauda la esperanza de los labradores. Nuestro refrán dice: "Dádiva de ruin a su dueño parece". 

25,15 La forma es peculiar porque la comparación va detrás. Es la paradoja de lo blando que puede con lo duro. Nuestro refrán es menos feliz: "La blanda respuesta la ira quiebra; la dura, la despierta". 

25,16-17 El acierto está en el paralelo de las dos sentencias recomendando moderación, como imagen y aplicación. Escasea tus visitas, para que las aprecie y agradezca el vecino; no deprecies con la frecuencia tus visitas, no abuses del vecino. Permanezca mutua la dulzura comedida de los encuentros. En castellano: "A casa de tu hermano no irás cada serano", "A casa de tu tía, pero no cada día". 

25,18 El primer hemistiquio reúne una panoplia mortífera: contundente, tajante, penetrante. El segundo hemistiquio añade una explicación necesaria. Del falso testimonio se ocupa el decálogo: Ex 20,16; Dt 5,17 Y varios textos del libro: 6,19; 12,17; 14,5; 19,5.9.28; 21,28; 24,28. 

25,19 Precede una comparación tomada de órganos corporales, que añade plasticidad y eficacia a la enseñanza. El gusto se convierte en dolor por sorpresa, el apoyo, en resbalón peligroso. Tal es la perfidia. Véase Eclo 6,11-13. 

25,20 Algunos leen el primer sintagma como variante de 19b. Es innegable la semejanza gráfica; la cual se puede explicar como ejercicio ingenioso de un maestro (cfr. Eclo 21,15). Lo bueno a destiempo es malo.
25,21-22 Texto citado por Pablo en Rom 12,20; muy discutido por la expresión hebrea "amontonar carbones sobre la cabeza". Selecciono dos explicaciones más frecuentes: a) la cabeza como sede de responsabilidad (Jue 9,57; 1 Re 2,33); los carbones serían el castigo divino, Sal 11,6. b) cabeza equivale a cara, EcI 2,14; Jr 8,23; carbones son el ardor de la vergüenza que provocas al devolver bien por mal. Véase el caso de David y Saúl en 1 Sm 24,12-21 y de la instrucción de Amenemope, IV,10: "No armes un escándalo contra el que te ataca .." V,5s: "lIénale el estómago con tu pan para que se sacie y llore". Nuestra traducción responde a esta segunda interpretación. 

25,23 Como el viento noroeste empaña la limpidez del cielo, así la difamación turba la serenidad de los semblantes cívicos: de quienes escuchan indignados, de quienes escuchan complacidos. Véase Eclo 28,13-23. 

25,24 Repetición de 21,9. El hebreo dice "casa común"; invirtiendo las consonantes, otros leen "casa espaciosa", buena antítesis de rincón. La mujer es en primer lugar la esposa, según Eclo 25,13-20; después cualquier otra mujer que comparte la vivienda. 

25,25 Sobre el tema, aunque sin imagen, véase 15,30. No sabemos a qué distancia coloca la lejanía. El proverbio es genérico y se presta a múltiples aplicaciones. 

25,26 El justo que cede a la seducción, Sal 73,2s, o la intimidación, Jr 15 y 20, del malvado. El poder emplea medios para enturbiar lo claro y corromper lo puro; por eso la vocación del honrado exige entereza y valor. 

25,27 Este proverbio ha ejercitado el ingenio de muchos comentaristas: por la ambigüedad del kabod final y por el empalme de las dos mitades. En vez de "honor", cabe traducir "arduo, pesado". 

25,28 La pasión no es fuerza, sino debilidad, cuando no se controla. Dejándose llevar de la pasión, descubre uno su punto débil, ofrece un flanco desguarnecido al enemigo o rival. Véanse 16,32; Eclo 6,2-4; 22,27; 23,6.

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