jueves, 28 de febrero de 2013

CAPÍTULO 30.



30 Máximas de Agur, hijo de Yaqué, el masaíta.

1Oráculo del varón: Me he fatigado, oh Dios,
me he fatigado y desisto;
2porque soy un bruto, menos que hombre,
y no tengo inteligencia humana,
3no he aprendido a ser sensato
ni he llegado a comprender al Santo.
4¿Quién subió al cielo y luego bajó?,
¿quién recogió el viento en una ambuesta?,
¿quién encerró el mar en la capa?,
¿quién fijó los confines del orbe?
¿Cuál es su nombre y su apellido,
si lo sabes?
5Cada palabra de Dios es acendrada,
él es escudo para los que se refugian en él.
6No añadas nada a sus dichos,
no te arguya y aparezca tu fraude.
7Dos cosas te he pedido a ti;
no me las rehúses mientras viva:
8alejja de mí falsedad y mentira;
no me des riqueza ni pobreza,
concédeme mi ración de pan;
9no sea que me sacie y reniegue de ti,
diciendo: ¿Quién es el Señor?;
no sea que necesitado robe
y abuse del nombre de mi Dios.
10Na calumnies al siervo ante su amo:
te maldecirá y serás castigado.
11Gente que maldice a su padre
y no bendice a su madre,
12gente que se considera limpia
y no se lava su inmundicia,
13gente de ojos engreídos
y mirada altanera,
14gente con navajas por dientes
y cuchillos por mandíbulas,
para extirpar de la tierra a los humildes
y del suelo a los pobres.
15La sanguijuela tiene dos hijas:
«Darne, Dame».
Tres cosas hay insaciables
y una cuarta que no dice «Basta»:
16el Abismo, el vientre estéril,
la tierra que no se harta de agua,
el fuego que no dice «Basta».
17AI que se burla de su padre
y rehúsa obediencia a su madre,
que le saquen los ojos los cuervos
y se los coman los buitres.
18Hay tres cosas que me rebasan
y una cuarta que no comprendo:
19el camino del águila por el cielo,
el camino de la serpiente por la peña,
el camino de la nave por el mar,
el camino del varón por la doncella.
20Así procede la adúltera:
come, se limpia la boca y dice:
«No he hecho nada malo».
21Por tres cosas tiembla la tierra
y la cuarta no la puede soportar:
22siervo que llega a rey,
villano harto de pan,
23aborrecida que encuentra marido,
sierva que sucede a su señora.
24Cuatro seres hay pequeños en el mundo
más sabios que los sabios:
25las hormigas, pueblo débil
que reúne de comer en verano;
26los tejones, pueblo sin fuerza
que hace madriguera en las peñas;
27las langostas, que no tienen rey
y avanzan todas en formación;
28las lagartijas, que se agarran con la mano
y entran en palacios reales.
29Hay tres seres de buen andar
y un cuarto de buen caminar:
30el león, el más valiente de los animales,
que no retrocede ante nadie;
31el apretado de lomos, el macho cabrío;
el rey al frente de su ejército.
32Si te has engreído, por irreflexión o aposta,
mano a la boca:
33aprietas la leche y sale manteca,
aprietas la nariz y sale sangre,
aprietas la ira y salen riñas.

30,1 a En este capítulo, con nueve versos del siguiente, tenemos la novedad de autores extranjeros, de formas nuevas y apunta una crítica de la actividad sapiencia!. 

30,1-14.(15-33) Sexta colección. Atribuida a un extranjero. Es un bloque heterogéneo. 

30,1 b Este enigmático verso ha originado muchas hipótesis. 8i tomamos las palabras como nombre propio, dice "de / para Itiel y Ukal". Leyendo palabras con significado: a) vocalizando 10: "ojalá esté Dios conmigo, y podré"; b) leyendo el verbo la 'a: "me he fatigado y lo he conseguido"; c) una variante leyendo negación: "me he fatigado y no he podido", o sea "qué fatiga inútil"; d) leyendo el verbo kala: " ... y he concluido". 

30,2-3.También estos versos son discutidos, según el valor que se asigne a la subordinada y la extensión que se asigne a la negación. Resultado: a) " ... aunque soy ... logré .. .", b) " ... pues soy ... no logré ... ", c) " ... porque soy... pero logré". He escogido apoyado en otros textos sapienciales afines. 

30,4 Creo que sigue hablando el maestro lanzando preguntas retóricas que recuerdan a Is 40,12 y Bar 3,29s. El nombre del hijo es el apellido: no existe entre los hombres, no se conoce su nombre, quien dé razón de las preguntas. 

30,5-6 La respuesta a tales preguntas es la palabra de Dios, la revelación; esa palabra no tiene escoria, Sal 12,7; 18,31, ni mengua, el hombre no debe manipularla: Dt 4,2; 12,32. 

30,7-9 Todos los pecados mencionados tienen que ver con la palabra: falsedad y mentira, frases desafiantes y arrogantes, nombrar al 8eñor en vano. Riqueza y pobreza se entienden primero en sentido propio. Por una ley del paralelismo los dos peligros afectan a los dos sujetos: de la riqueza se sigue saciedad, satisfacción, confianza propia, desprecio de Dios, abuso de su nombre; de la pobreza, el robo, la protesta contra Dios, el maldecir su nombre. Compárese con Flp 4,12 Y 1 Tim 6,8. 

30,10 Por el tema es extraño en este contexto. El siervo está en posición de inferioridad frente al amo y ante los tribunales; difícilmente puede defenderse y ser creído. No le queda más que maldecir, o invocar el castigo de Dios. 

30,11-14 En esta cadena tocamos la constatación pura, sin predicado ni verbo. El simple enunciar pone al descubierto, anuncia y denuncia. Algunos comentaristas se empeñan en arreglarlo con vocativos o cópula. 

30,11 El tema se lee en la legislación: Lv 20,9; Dt 27,16, en los profetas: Ez 22,7; en este libro: 20,20; 28,24. 

30,12 Vale en sentido físico inmediato y más en sentido ético: 20,9. 

30,13 Véase 6,17 e Is 2,11 en su contexto. 

30,14 Emplean la palabra como arma mortífera, y sus víctimas son pobres indefensos; véanse 8aI57,5; Job 29,17. 

30,15-33 Séptima colección. Muchos la separan de la precedente por el estilo dominante. 

30,15a Aquí empieza una serie de proverbios numéricos. El primero es de factura excelente: escueto, descriptivo, irónico. En poquísimo espacio abarca un inmenso campo de aplicación, pues la sanguijuela funciona como emblema de codicia. 

30,16 Sospecho que esta cuaterna está recargada con explicaciones innecesarias. Hágase la prueba de enumerar escuetamente los cuatro seres. El Abismo incansable se traga a los difuntos, 27,20, el vientre estéril es vida muerta, la tierra insaciable es la estéril y árida, el fuego es mortífero. Los cuatro insaciables y destructivos. 

30,17 Por el tema va con el v. 11, con una terrible imprecación. Compárese con Eclo 3,16 en su contexto. 

30,18-19 Una joya poética sobre el amor conyugal, cargada de sugestiones. Se ofrece al gozo poético más que a un análisis conceptual. Lo obvio resulta incomprensible. Más que las tres paradojas de la naturaleza, vuelo, deslizarse y navegación, en sus respectivos elementos, el misterio de la atracción de los sexos. El amor es un camino siempre renovado, más que un estado. 

30,20 La descripción de la comida es de doble filo. Por una parte indica el carácter intrascendente, normal y consabido: ¿qué mal hay en comer?; por otra parte apunta figurativamente al acto sexual. Véanse las imágenes hirientes de Eclo 26,12 describiendo a la moza impúdica. 

30,21-23 Hay que suponer una sociedad con muy poca movilidad, en la que los oficios y estado social marcan inmutablemente. Vuelcos sociales repentinos son un verdadero terremoto, como dice Ecl1 0,5-7. La gebira es la señora y también la reina madre: ¿sugiere que el hijo de una esclava concubina llega a reinar? No parece pensar en los casos de José, noble por naturaleza, o de Jeroboán, capataz de trabajadores. El título de villano coincide en hebreo con el nombre de Nabal: 1 Sm 25. El tercer caso supone una soltera nada deseable o una casada repudiada. 

30,24-28 Aquí los animales sientan cátedra con eso que nosotros llamamos eruditamente instinto, y que para el Eclesiástico 1,10 era una participación peculiar en la sabiduría. Los cuatro seres compensan con su habilidad lo que les falta en tamaño y fuerza. De las hormigas ha hablado 6,8; el tejón figura en Sal 104,18; de la langosta nos da una descripción en clave militar JI 2,4-8; la identificación del cuarto es dudosa, pero comúnmente admitida. No es necesario corregir el texto de su privilegio. 

30,29-31 La cuaterna es sencilla, pero contiene dos datos dudosos que son: identificar al "apretado de lomos" y el vocablo que he traducido conjeturalmente por "ejército". El primero y el último lugar lo ocupan el león entre los animales, el rey entre los hombres. Un caminar bello expresa vigor y valentía. 

30,32-33 Soberbia o insolencia pueden venir por falta de prudencia o por sobra de cálculo. En ese momento lo mejor es callar. El peligro de desfogarse es grande y las consecuencias graves. El desarrollo contiene un par de juegos de palabras: 'ap es la nariz y 'appaym es la cólera, cuya sede es la nariz; hem'a es manteca, y el homófono hema es cólera. De la arrogancia se pasa a la cólera, de la cólera a la riña, la riña acaba en sangre.

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